jueves, 3 de mayo de 2012

Si hablamos de recortes, hablamos de todos.

Últimamente escucho un sinfín de críticas hacia los recortes de todo tipo que se están produciendo en el país. A pesar de que no me gustan, no me atrevo a opinar aún. No sé si la reforma laboral es la causante del aumento del paro o sin la reforma hubiera seguido subiendo. Preguntas sin respuesta que me hacen ser cauto y preferir esperar un tiempo para realizar una valoración con mayor rigor. La última vez hablé de los recortes en educación y comenté algo parecido. No me gustan y no puedo valorarlos todavía.

Hoy, tengo la necesidad de hablar de unos recortes producidos en Cataluña y que me parecen más graves. Hoy en día, si una persona quiere ser profesor de matemáticas en secundaria tiene que realizar un máster de formación del profesorado en esa especialidad. Durante 3 cursos dicha especialidad del máster ha sido impartida por la Universitat de Barcelona (UB), la Universita Autónoma (UAB), la Universitat Politecnica (UPC) y la Universitat Pompeu Fabra (UPF), en donde han estudiado 40 alumnos en cada una de las facultades.

Resulta que la Generalitat considera que, dado que se intenta reducir el número de profesores de la educación pública, hay que reducir el número de personas que accedan a este máster. Para ello, reduce en tres las escuelas que pueden ofertar esta especialidad. Y aquí empieza lo bueno. La UB, la UAB y la UPC tendrán que dejar de impartir este máster cada tres años, es decir, que las tres se turnarán para que cada un año lo deje de impartir la UB, otro la UAB, otro la UPC y vuelta a empezar. En cambio, la UPF, curiosamente subvencionada por la Generalitat (organismo que da acceso al máster de formación del profesorado) no dejará de impartirlo y no entrará en la rueda de las otras tres facultades. Curioso...

La UB tiene un departamento de Didáctica de las Matemáticas con renombre mundial (en los próximos años, sus miembros participarán activamente en los congresos de educación en matemáticas de Seúl y Taiwan) y muy conocidos en Cataluña y España por todos los profesores especialistas del tema. Lo mismo ocurre en la UAB en donde ahora mismo hay grandes estudiosos en la Resolución de problemas de matemáticas y muy interesados en mejorar la educación en matemáticas y en general. La UPC y la UB tienen Institutos de Ciencias de la Educación que participan activamente en mejorar la educación mientras los diferentes gobiernos que pasan por este país tiran su trabajo por la borda.

Mientras tanto, la UPF, que imparte este máster en las especialidades de matemáticas y de física y química, no dispone de NINGÚN departamento especializado en la enseñanza de ambas materias ni facultades dedicadas a ellas. La especialidad de matemáticas la imparte el departamento de matemática financiera!!!!! Mientras la especialidad de física y química la deben impartir fantasmas por que por allí, pocos físicos y químicos.

Sigamos con el amiguismo político que tan bien le ha funcionado a este país. ¿Realmente lo único grave es que aumenten las tasas universitarias y el número de alumnos por aula en las escuelas? ¿Quién está capacitado para formar a buenos profesores? Desde luego, profesores mejores o peores, como mínimo debería formar alguna universidad con facultad de formación del profesorado o institutos de ciencias de la educación.

Por cierto, ojito con Griñán en Andalucía. Vivan los ERES y las peonadas. Seguiremos viendo como algunos hijos del butanero siguen cultivando sus campos desde el bar y como otros se jubilan a los 55 con auténticas millonadas. ¡Si es qué corruptos los hay de todos los colores!

Buenas noches

lunes, 16 de abril de 2012

De 30 a 36

Llevo tiempo sin escribir en este blog. Hoy quiero empezar algo nuevo. El deporte y, en particular el fútbol, me resulta extremadamente divertido, sobretodo de ver. Pero considero que es necesario comenzar a hablar de lo que pasa por dentro de mí en estos tiempos que corren y compartir aquellas inquietudes o cuestiones que corren por mis adentros con el resto de la gente, para que ellos a su vez hagan lo mismo que yo e intentemos entre todos comprender que pasa y si podemos hacer algo para salir de este gran bache en el que estamos. 

El título de este escrito, de 30 a 36, hace referencia a la educación. Llevo unos años entrando en este complicado mundo que es la educación en general, y la secundaria en particular. Cada día que pasa me atrae más este mundo y se me llena la cara de alegría cuando tengo la oportunidad de hablar de él. Pero veo una inminente travesía por el desierto con los recortes que se vienen encima. 

La primera de estas reformas, ya conocida desde hace meses, es la subida de horas lectivas a los profesores. La idea es que se pase de 18 horas lectivas a 20. Es necesario analizar esta reforma desde dos puntos de vista y después que cada uno opine lo que crea conveniente. Con respecto a esta primera reforma, creo que es lógico pensar que cómo alguien se puede quejar por trabajar 20 horas a la semana cuando hay personas que trabajan entre 37 y 40 horas. Y no falta razón. La profesión docente va más allá de la vocación personal. Pienso que es un compromiso importantísimo con la sociedad y, en tiempos de crisis, es necesario atarse las botas y tirar para delante, con todo lo que eso conlleve. Ahora bien, la otra cara de la moneda presenta el hecho de que un aumento de dos horas, en muchos casos supone un grupo más por profesor, y además, se están cerrando muchas de las posibilidades de acceso a nuevos profesores al sistema educativo. Ahí dejo mi primer interrogante, ¿es necesario aumentar las horas lectivas?

Mi segunda cuestión hace referencia al aumento del 20% del número de alumnos por aula. ¿Es posible gestionar correctamente varios grupos de 36 alumnos? La respuesta es sí, pero, ¿por cuanto tiempo? ¿No estaremos hipotecando el futuro de más generaciones? ¿Se han tenido en cuenta los niveles de fracaso escolar de nuestro país de cara a esta reforma? No creo que podamos mejorar la educación de nuestro país con esta reforma. Pero espero opiniones.

En último lugar, creo que es necesario hacer referencia a lo fácil que es criticar impunemente y sin ningún tipo de criterio. Nos hartamos día tras día de escuchar críticas y no oímos ninguna solución. Ojalá tuviera alguna. Con una solución que mejorará en algo este país, ya cambiaríamos algo. Yo no sé si esta mal que el rey cace elefantes. No me gusta la caza, pero seguramente estando equivocado, me preocupan problemas que me tocan más de cerca. Además creo, seguramente también de forma equivocada (por lo que leo por internet), que ningún gobierno hace unos recortes durísimos para todos, por gusto. Yo al menos, necesito creer que lo hacen por el bien del país y por el mío propio. A veces la ingenuidad puede conducirnos a nuevos caminos de esperanza. No es momento de azules o rojos u otros colores. 

Yo, intentaré formar a buena gente para el futuro. Si lo tengo que hacer con 36 alumnos lo haré. ¿Dónde ponéis vuestro compromiso 36?

Gracias